¿Sabías que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de la vida y, al menos hasta los 2 años, complementada con otros alimentos? No es de extrañar, ya que es la forma ideal de aportar a los peques los nutrientes necesarios para un crecimiento y desarrollo saludable.
Además de los numerosos beneficios para el bebé (favorece el sistema inmunitario y el desarrollo de los intestinos, disminuye los cólicos y diarreas, aporta un mejor desarrollo cerebral…) y para la madre (ayuda a la rápida recuperación después del parto y previene de enfermedades como el cáncer de mama u ovarios, diabetes, anemia, hipertensión, osteoporosis y la depresión post-parto), la lactancia materna crea un importantísimo vínculo entre madre e hijo. Incluso ayuda a proteger el medio ambiente, ya que disminuye el uso de materiales que son contaminantes.
Claves para una lactancia materna exitosa.
Desde “Alba Bar. Centro de Fisioterapia & Osteopatía”, como especialistas en fisioterapia en lactancia y fisioterapia pediátrica y del desarrollo, queremos poner nuestro granito de arena para impulsar el apoyo y educación en lactancia materna. Por este motivo vamos a ofrecer unas pautas básicas de lactancia que facilitarán un agarre correcto del bebé al pecho:
- En el momento de amamantar, solo debemos ver una oreja, un brazo y una pierna del bebé.
- La cabecita del bebé debe estar apoyada en nuestra muñeca, en leve extensión de cuello, y no en el codo, bloqueándole la cabeza en flexión.
- Su nariz y barbilla deben estar pegadas a la mama posible.
- Durante la succión, la boca del bebé debe cubrir gran parte de la areola mamaria, siendo solo visible la parte superior de la areola, pues la parte inferior será tapada por los labios del bebé y no sólo agarrando el pezón.
- Los labios del bebé se encontrarán invertidos con forma de ventosa.
¿Cómo detectar posibles problemas en la lactancia?
En primer lugar, es muy importante aclarar que la lactancia tiene que ser placentera para la madre y satisfactoria para el bebé. La lactancia materna no debe doler, nunca en ningún caso.
Si hay dolor durante la toma, grietas en el pecho, mastitis, problemas en la succión del peque, gases, inquietud, incomodidad o llantos, puede ser debido a una mala posición madre-hijo durante el amamantamiento o puede que el bebé tenga algún problema musculoesquelético que le esté dificultando el agarre como es el frenillo lingual, anquiloglosia, tortícolis congénitas, bloqueos cervicales, plagiocefalias o tensión dural, generando una succión deficiente, masticatoria, dolorosa para la madre y con poca transferencia de leche materna, generando a su vez un posible bajo peso e irritabilidad del bebé.
La Fisioterapia en Lactancia Materna es una rama de la fisioterapia pediátrica que se encarga de detectar y dar solución a los posibles problemas relacionados con la lactancia. El trabajo multidisciplinar entre matrona, pediatra, odontopediatra, logopeda y fisioterapeuta, permitirá una recuperación más rápida y eficaz del bebé para el ahora y el mañana.
