CITA PREVIA:

BENEFICIOS DEL PORTEO

Además de ser una manera segura y cómoda de llevar a los peques, está demostrado que el porteo tiene múltiples beneficios para su desarrollo físico y emocional.

Cuando hablamos del porteo, nos estamos refiriendo a un sistema de transporte infantil cuya principal característica es el contacto constante entre el bebé y el adulto. Además de ser una manera segura y cómoda de llevar a los peques, está demostrado que tiene múltiples beneficios para su desarrollo físico y emocional.

Por estos motivos, a los papis y mamis que acuden a nuestro centro de Fisioterapia y Osteopatía y nos preguntan si recomendamos el porteo, le decimos: ¡por supuesto que sí! y le contamos las diversas ventajas que tiene:

Aporta mayor vínculo con el porteador.

Al estar cerca del porteador, el bebé tiene la oportunidad de escuchar su voz, percibir su olor y sentir su calor, lo que le proporciona una sensación de seguridad y tranquilidad. Además, al mantenerse un contacto físico constante y cercano, se favorece la liberación de hormonas como la oxitocina, que está asociada con el vínculo afectivo.

Mejora el sistema osteo-muscular.

Gracias a ser cargado, el bebé tiene una postura ergonómica que favorece el desarrollo de su columna vertebral, cadera y pelvis. Además, al tener una mayor posibilidad de movilidad, se estimula su tono muscular de cuello y espalda.

Disminuye el llanto y mejora la calidad del sueño.

El contacto piel con piel proporciona una sensación de seguridad y tranquilidad al bebé que le aporta calma y bienestar. También reduce la presencia de la hormona de estrés, el cortisol, mejorando de este modo la conciliación del sueño.

Previene las plagiocefalias posturales.

El porteo distribuye mejor las presiones en el cráneo del bebé que al estar tumbado, por lo que previene el aplanamiento del cráneo. Conviene destacar que para prevenir la plagiocefalia postural es importante cambiar la posición del bebé con frecuencia durante el día, así como darle tiempo de tummy time (tiempo boca abajo) para fortalecer sus músculos de cuello y cabeza. De este modo, el porteo se convierte en una herramienta muy útil para complementar estas prácticas tan necesarias.

Disminuye los cólicos y el reflujo.

La posición vertical ayuda a prevenir el reflujo gastroesofágico y favorece la digestión, ya que el ángulo de inclinación que se produce facilita el movimiento del alimento hacia el estómago y previene su regurgitación.

Por otra parte, el movimiento suave y rítmico que se produce durante el porteo tiene un efecto relajante sobre el sistema gastrointestinal del bebé, lo que puede disminuir la incidencia de cólicos y reducir su duración e intensidad. Además, favorece la expulsión de gases y tránsito intestinal por la posición de piernas flexionadas.

Aumenta la producción de leche materna.

El contacto físico cercano y constante entre madre y bebé que se produce durante el porteo estimula la producción de oxitocina, hormona que desempeña un papel fundamental en la producción de leche materna. Además, el hecho de llevar al bebé en un portabebés puede aumentar la frecuencia y duración de las tomas, lo que también contribuye a una mayor producción de leche.

Por si fuera poco, el porteo cuenta con otros beneficios como favorecer la estimulación visual, vestibular, perceptiva y auditiva del niño. En “Alba Bar. Centro de Fisioterapia & Osteopatía” somos especialistas en fisioterapia pediátrica y del desarrollo, podemos darte las claves para que realices un porteo ergonómico adecuado. No dudes en ponerte en contacto con nosotras!