En los últimos meses, en nuestra consulta estamos tratando a muchos niños y niñas con problemas de aprendizaje escolar. En gran cantidad de estos casos estas situaciones son debidas a que no han realizado, o se han saltado, diferentes hitos motores que deberían haber adquirido durante el primer año de vida.
Debemos ser conscientes de que al nacer nos encontramos fisiológicamente inmaduros a nivel nervioso y anatómico. Si no recibimos los estímulos necesarios, podremos madurar a nivel esquelético y oseo pero nuestro aprendizaje motriz no terminará de desarrollarse correctamente, o se desarrollará con dificultades.
Este hecho conlleva que un niño pueda sufrir déficits en la coordinación y la función motora, en las actividades de la vida diaria y en su futuro rendimiento académico que suelen conducir a la no participación en actividades escolares o a una disminución en la motivación para interactuar en la sociedad.
En Alba Bar Centro de Fisioterapia & Osteopatía, como especialistas en Neurodesarrollo en Pediatría, sabemos que las fases del desarrollo motor son de vital importancia para evitar futuros problemas de aprendizaje escolar, tanto para bebés como para niños en fase de crecimiento. Por este motivo, en este artículo trataremos de aclarar conceptos tan trascendentales en el desarrollo como la motricidad gruesa y fina.
Habilidades motoras en los niños.
El cerebro de un recién nacido no está lo suficientemente maduro como para controlar el movimiento. El desarrollo comienza en la cabeza, y luego pasa a su cuerpo. El bebé aprende a controlar su cuello antes que sus hombros, sus brazos antes que sus manos y el control de las manos antes que el control de los dedos.
Las habilidades motrices finas son aquellas que precisan el uso de grupos musculares como los que se encuentran en manos, muñecas, dedos, labios y lengua para realizar actividades que requieren mayor precisión y refinamiento. Estas habilidades se desarrollan progresivamente con el paso de los años si se estimula adecuadamente al niño. A medida que crecen, los bebés van desarrollando este tipo de habilidades al explorar el mundo a través del tacto, tocando, sujetando y soltando objetos, etcétera.
Por otra parte, las habilidades motoras gruesas son las que que requieren el movimiento de todo el cuerpo e involucran los músculos necesarios para realizar funciones como rodar, sentarse y gatear. En cualquier área del cuerpo del bebé, sus habilidades motoras gruesas se desarrollan antes que sus habilidades motoras finas. Por lo tanto son de vital importancia.
¿Qué debo hacer si noto dificultades en la motricidad de mi hijo?
No te preocupes, la fisioterapia pediátrica es la solución perfecta para un niño con dificultades motoras. La terapia ayudará a tu hijo a desarrollar su fuerza, resistencia y facultades para realizar actividades que implican habilidades motoras gruesas y finas y de este modo logrará también aumentar su confianza y autoestima.
¡Consúltanos tu caso! Te esperamos de lunes a viernes en nuestro local de Vigo (calle López Mora 10, Entresuelo Derecha). Si necesitas más información, o quieres pedir una cita, estaremos encantados de atenderte en los teléfonos 986192316 y 673783393. Cuenta con nosotros.