La Terapia Miofascial es una técnica utilizada en Fisioterapia con gran efectividad en el tratamiento del dolor musculoesquelético y la mejora de la función corporal. Se centra en la fascia, un tejido blando conjuntivo que recubre y protege todos los músculos, huesos, articulaciones y estructuras del cuerpo para unificarlo.
El principal objetivo de la Terapia Miofascial es detectar tensiones y bloqueos del tejido miofascial, para aliviarlos y lograr que nuestro cuerpo esté equilibrado. También se encargará de la movilidad de los diferentes tejidos del cuerpo, de lograr una circulación mucho más efectiva de los fluidos y del riego sanguíneo además de estimular la eliminación de toxinas acumuladas en diferentes capas del organismo.
La importancia del sistema fascial.
La fascia es una red tridimensional que forma un sistema interconectado que influye en la función y el movimiento de todo el cuerpo. Cuando la fascia se encuentra en buen estado, es suave y flexible, permitiendo un movimiento sin restricciones. Sin embargo, debido a lesiones, estrés, malos hábitos posturales o patrones de movimiento inadecuados, la fascia puede volverse tensa y desarrollar restricciones, lo que puede provocar dolor, disfunción y limitaciones en la movilidad.
Un cambio estructural de la fascia puede provocar disfunciones miofasciales que interfieren notablemente en la calidad de vida del paciente. La Terapia Miofascial nos asegurara que el sistema fascial se encuentre en las mejores condiciones, ya que eliminará los posibles bloqueos con el objetivo de recuperar el equilibrio funcional del cuerpo.
¿Cómo se aplica la Terapia Miofascial?
Como la Terapia Miofasciales es un proceso simultáneo de evaluación y tratamiento, y sus sesiones son totalmente personalizadas y adaptadas a las necesidades individuales de cada paciente, incluye una gran variedad de técnicas manuales. Estos son algunos ejemplos:
- Presión sostenida: El fisioterapeuta aplica presión continua en áreas de tensión para liberar restricciones en la fascia.
- Estiramientos: Se realizan movimientos suaves y controlados para estirar y relajar la fascia.
- Técnicas de liberación activa: donde el paciente participa activamente en ciertos movimientos diseñados para liberar la fascia.
- En algunos casos, también se pueden utilizar herramientas especializadas, como rodillos de espuma o ventosas, para complementar el tratamiento.
Beneficios de la Terapia Miofascial.
Además de encargarse de todo tipo de problemas musculares como los puntos gatillo o puntos de tensión, dolencias musculares de origen visceral o desequilibrios del sistema nervioso, la Terapia Miofascial tiene otros muchos beneficios:
- Alivia el dolor, incluso el crónico y agudo.
- Mejora la movilidad y la flexibilidad, permitiendo un rango de movimiento más amplio.
- Ayuda a corregir problemas posturales.
- Aumenta el rendimiento deportivo.
- Mejora el bienestar general y reduce el estrés.
Incluso es una herramienta muy valiosa en la prevención y recuperación de lesiones y traumatismos, ya que ayuda a restaurar la función muscular y reduce el riesgo de cicatrices internas.
En “Alba Bar. Centro de Fisioterapia y Osteopatía” somos especialistas en Terapia Miofascial. Si tienes alguna duda o necesitas más información no dudes en ponerte en contacto con nosotras.
